Dia 8

Fecha: 6 de Abril de 2012

Destino: Purmamarca - Argentina

Pues bien, con un poco de tristeza nos despedimos de Salta y salimos temprano en dirección a Purmamarca.

Teníamos dos alternativas de carretera: ir por la autopista o ir por un camino vecinal que es lo que todos recomiendan y se pasan por diversos pueblitos.

Optamos por el camino vecinal, como no es permitida la circulación de camiones la carretera es bien turística pero tiene su dosis de peligro por ser muy estrecha y tener muchas curvas, mal pasan dos carros y en algunos casos hay que salirse un poco para poder pasar.

Por este trayecto se pasan diversos diques y buena parte del trayecto es hecho en medio de una vegetación muy densa, prácticamente una floresta.

Pasamos por un pueblito llamado La Caldera y decidimos entrar para conocerlo para nuestra sorpresa encima de una loma había un Cristo de aproximadamente 15 metros de altura.

La próxima ciudad grande por la que pasamos fue San Salvador de Jujuy, nada más la costeamos y no llegamos a entrar.

A la salida de la ciudad teníamos la alternativa de entrar por otro camino muy pictoresco pasando por Termas de Reyes, que es una localidad muy pequeña con aguas termales y después seguiríamos para las lagunas de Yala pero este tramo de la carretera estaba cerrado debido a derrumbes.

Al retornar a la autopista verificamos la altitud y estábamos a 1500 msnm y el cielo estaba completamente nublado cuando de repente nos encontramos con la cuesta de Barcena que en pocos minutos nos llevo a mas de 2000 msnm y de repente el cielo se presento con un azul deslumbrante seguimos así hasta la ciudad de Tilcara, donde decidimos parar para comer y conocer un poco de los encantos de la ciudad.

Una cosa interesante es que después de salir de una floresta exuberante y con un verde muy fuerte en sus cerros menos de 100 km mas adelante el paisaje cambia completamente pasando a árido y con tonalidades rojas y grises. Comienzan a aparecer también los Cardones que son enormes cactus y algunos llegan a medir más de 7 metros, se cree que crecen entre 2 a 3 centímetros por año pudiendo llegar a 300 años.

Visitamos la garganta del Diablo, subimos un cerro bastante íngrimo con una vista maravillosa de repente vimos un pico nevado a lo lejos, la Cordillera de Los Andes, nos invitando a encontrarnos luego con ella. Impresionante era la fuerza del viento que por más de un momento casi nos arrastra.

Después de la garganta del Diablo fuimos al Purcará de Tilcara. Purcará viene del quechua y significa Fortaleza.

El Purcará es un poblado de los Coyas pueblos que habitaron la región antes de los Incas y que fueron dominados por los Incas.

Acompañamos un guía que fue contando la historia del Purcará y una de las cosas mas interesantes que el dijo fue sobre la relación que estos pueblos y también que los propios Incas tenían con la muerte, pues enterraban a sus seres queridos en los patios de las casas para mantenerlos siempre cerca.

Las casa son otro capitulo aparte, hechas de piedra unida con lodo, las puertas eran bien pequeñas para permitir poca entrada de luz y también por que los pobladores en esa época eran pequeños y se cree que con expectativa de vida alrededor de los cuarenta años. Otro de los motivos de las puertas ser pequeñas era por que la mayor parte de la vida se desarrollaba fuera de las viviendas utilizando su interior nada mas para alimentarse y dormir.

Dentro del Purcará había también un altar para sacrificios, pero se cree que eran sacrificios de animales nada más, este altar fue modificado después de la conquista por los Incas y fue construido un altar mayor para el dios sol y otro menor para la diosa luna.

Por ser viernes santo había mucha gente que vino aprovechar el asueto y la ciudad estaba bien llena, llegando prácticamente a las 18:00 decidimos continuar el viaje hasta Purmamarca para descansar un poco y aprovechar los últimos momentos de luz para conocer la ciudad.

A la entrada de Purmamarca se avista el cerro de los siete colores que es una formación de rocas con diferentes minerales que da diferentes tonalidades y tiene una vista deslumbrante.

En Purmamarca hay varios lugares para cenar con música andina al vivo pero estábamos tan cansados que fuimos a dormir temprano.

Mañana tenemos planeado conocer la Quebrada de Humahuaca y la ciudad de Iruya.