Dia 10

Fecha: 8 de Abril de 2012

Destino: San Pedro de Atacama - Chile

Hoy salimos en dirección al desierto de Atacama, nuestro destino es San Pedro de Atacama en Chile.

Nuestra gran expectativa es saber como vamos a pasar por la altitud sin sentir sus síntomas, ayer en el camino a Iruya yo tuve un poco de dolor de cabeza, nada más y Fabiana no sintió nada, el remedio natural que se utiliza por aquí es masticar hojas de coca. En Salta compramos un paquete con hojitas de coca y parece que en la mayoría de los hoteles se ofrece también el té de coca.

Las hojas de coca tienen un gusto bien amargo y a medida que se van masticando se siente que la lengua se duerme y si, ayuda un poco.

Solo que los efectos de la altitud se hicieron sentir aun masticando la coca, la nariz se nos resecó, yo tuve dolores de cabeza y Fabiana en un esfuerzo que hizo se sintió un poco mareada, en un momento del viaje llegamos a 4900 msnm.

Pues bien, al salir de Purmamarca comenzamos a subir hacia la cordillera de una forma bien leve cuando de repente nos encontramos con la cuesta de Lipan.

Se hace una subida muy rápida, pareciendo un caracol y el paisaje es indescriptible, paramos en muchos lugares para tomar fotos.

A medida que se sube, la Cordillera de Los Andes comienza a mostrar su majestuosidad, se presentan los primeros picos nevados.

Un poco después aparece el Salar Grande que es una gran área de salinas a cielo abierto. El hecho de haber sal en los altiplanos es por que están áreas fueron cubiertas por los océanos hace millones de años. En el Salar Grande paramos para tomar algunas fotos divertidas.

Como híbamos disfrutando el viaje y subiendo relativamente despacio llegamos a Susques como a las 13:00 que es la penúltima ciudad con mejor infraestructura antes de el Paso de Jama (la frontera Argentina / Chile), aprovechamos la parada en el Hotel Pastos Chicos para almorzar fue aquí que comi por primera vez un plato regional: Cozido de Llama, que estaba delicioso.

Despues del almuerzo salimos en dirección a el Paso de Jama, 130 km nos separaban de la frontera con Chile el viaje fue tranquilo y llegamos en una hora y cuarto a la aduana donde los tramites fueron super rapidos. Definitivamente las aduanas Argentinas son muy organizadas.

Lo interesante es que la Aduana Chilena está en San Pedro de Atacama, o sea entramos en territorio chileno “mojados” y solo fuimos a legalizarnos 160 km después.

No hay palabras para describir los 160 km de la frontera hasta San Pedro, a cada momento el espectáculo que la cordillera presenta es de quedarse boca abierta, en este trecho subimos al punto mas alto del viaje hasta ahora 4796 msnm, a esta altitud no hay hojas de coca ni remedio que te ayuden mucho lo mejor es tomar bastante agua y hacer todo despacio pues cualquier esfuerzo te hace quedar sin aire.

Ya fuimos viendo por el camino algunos salares y lagunas que vamos a visitar y el Volcan Licancabur que es el guardian de San Pedro de Atacama.

Hasta ahora fue el trayecto mas bonito que hicimos y llegamos al destino que vamos a explorar mas.

Pues bien, llegamos a San Pedro de Atacama y nos fuimos para la Aduana, sellamos los pasaportes y después a darle entrada al carro, el tipo que nos atendio fue super atencioso y nos hizo bien rápido el tramite.

Despues pasamos por los del ministerio de ganadería y nos hicieron bajar todas las maletas para pasarlas por el Rx solo que en una de ella Fabiana había escondido dactiles y tamaras secas que es prohibido entrar y yo no me acordaba, cuando la que estaba en la máquina me dice: - Abra esa maleta que parece que hay unos como chocolatitos adentro…. No, le digo yo, lo único que hay es una frazada para el frio y cuando la abrimos y para mi sorpresa aparecen las frutas secas le digo: - Mire yo creo que eso es cosa de mi esposa, yo ni sabia que estaban allí (hay que la metan presa a ella y no a mi… ja ja ja)

En eso la otra inspectora se va con Fabiana y le dice: - Mire haga otra declaración diciendo que trae las frutas secas por que si no le ponemos una multa de U$200,00 pero le vamos a decomisar las frutas.

A todo eso yo aproveche y guarde las maletas y otros paquetes de frutas que se quedaron dentro del carro, o sea si las hubiéramos dejado dentro del carro estaríamos en este momento saboreando todas las frutas.